Este ejemplar de Epiphyllum pumilum de 140 cm. de largo por 130 de ancho, situado en un rincón del jardin de casa, será el protagonista de mi relato.
Aunque no lo parezca, es un cactus epífico, también denominado Phyllocactus pumilum endémico de Belize, Guatemala y Mejico.
Detalle de una parte del Epiphyllum pumilum, con su exhuberante floración.
Detalle del interior de las fragantes y bellas flores de Epiphyllum pumilum.
Las flores del Epiphyllum pumilum duran muy poco, 24 horas.
Detalle de las yemas florales del Epiphyllum Pumillum. Al contemplarlas parece imposible que pueda formar una flor tan grande y hermosa.
Esta imagen de la flor del Epiphyllum pumilum, reune a la perfección mi lema de
vida, color y olor y en esta ocasión añado luz.
Vida: Si os fijáis bien, la vida aparece con una pequeña araña denominada Thomisus onustus, camuflada entre sus pétalos.
Color: Un puro e inmaculado color blanco, tanto en la flor como en la araña.
Olor: Una suave fragancia que envuelve todo su entorno.
Luz: Los tenues rayos de sol que inciden en la flor, han permitido descubrir la vida.
Vista frontal de la pequeña Thomisus onustus, también conocida como "araña cangrejo", nombre que recibe por su similitud con estos. Tanto por la forma de su abdomen, como por poseer dos pares de patas delanteras de gran longitud, también por la forma de desplazarse de manera lateral.
El género Thomisus engloba a más de cien especies distintas, pero sólo dos se encuentran en la Península, Thomisus citrinellus y Thomisus onustus. - identificación de Ferran Turno- -
La Thomisus onustus tiene una gran capacidad de camuflaje, pasando del blanco, a un intenso amarillo, al naranja , rosa , violeta, o incluso a tonos rojizos, dependiendo del color de la flor en que se encuentre; esperando pacientemente durante horas sin ser percibida, a que llegue una abeja , mariposa, grillo, mosca...., para atraparla.
Cuando aparece la presa, la Thomisus onustus, lanza sus largas patas delanteras provistas de pinzas al cuello de su botin, para sujetarlo.
Una vez la Thomisus onustus tiene bien sujeta la presa, le inyecta su mortífero veneno.
Cuando ha terminado de succionar, vaciando a su presa, la Thomisus onustus procede a deshacerse de su captura.
La araña Thomisus onustus sujeta a su presa por un fino hilo.
La avispa suspende del hilo, que parece sujetar de momento la araña Thomisus onustus, digo de momento, porque.....................
Plis, plas, nuestra Thomisus onustos ha eliminado la prueba del delito.Se ha quedado sola en la flor.
Si os fijáis, la flor ya vuelve a estar casi cerrada y han transcurrido muy pocas horas.
Observar el volumen que ha adquirido el abdomen de la Thomisus onustus posada en la flor del Epiphyllum pumilum.
La araña, esperó paciente durante horas a que apareciera su presa en busca del preciado polen; con su paciencia consiguió el botin y la avispa la muerte.
SUPERVIVENCIA
ATARDECER ESTIVAL
MUERTE SEGURA
Molt bona entrada, Maria Rosa. T'ha quedat molt bé
ResponderEliminarVida, Color y Olor
Fins aviat!
Ya funciona perfectamente. Ya los seguidores pueden comentar estas preciosidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Molt maca l'entrada,
ResponderEliminarCada dia millor, endavant.
ResponderEliminarM'agrada molt,,,,
ResponderEliminarBENDE ISTIYORUM BUNLARDAN
ResponderEliminar¡Muy interesante! 👌🏽
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